Los norcoreanos “deben cesar sus pruebas nucleares, deben estar de acuerdo con hablar de la prohibición de sus armas nucleares” previo a toda negociación, dijo la diplomática en una entrevista con ABC News.
El cese de las pruebas nucleares debería extenderse por “un período suficientemente largo” antes que las discusiones puedan pasar a “la fase siguiente”.
“Esto no va a hacerse de la noche a la mañana”, subrayó Haley. Donald Trump dijo que “podríamos hablar en cierto momento con Corea del Norte, pero muchas cosas deberían suceder antes”, agregó.
El presidente estadounidense Donald Trump había afirmado el sábado que estaba dispuesto a conversar telefónicamente con el líder norcoreano Kim Jong-Un, luego de que aparecieran tímidas señales de una mejoría de las relaciones entre las dos Coreas tras meses de escalada y de retórica belicista entre Pyongyang y Washington.
Corea del Norte procedió en los últimos meses a varios lanzamientos de misiles y en septiembre a un sexto ensayo nuclear, el más potente hasta ahora.
En su mensaje de Año Nuevo, Kim Jong-Un aseguró que Pyongyang había alcanzado su objetivo de acceder al estatuto de estado nuclear.
Nikki Haley defendió recientes y fuertes declaraciones del presidente Trump que habían contribuido al aumento de las tensiones con Pyongyang. El presidente estadounidense amenazó por ejemplo con “destruir totalmente” Corea del Norte en caso de que ésta atacara su territorio o el de países aliados.
“Es muy importante que no lo dejemos que se convierta en tan arrogante como para no advertir lo que sucedería si lanzara una guerra nuclear”, dijo la embajadora en referencia a Kim Jong-Un.
Haley también saludó las próximas discusiones entre Seúl y Pyongyang respecto a la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de invierno, que comenzarán el 9 de febrero en Pyeongchang, Corea del Sur.